ICTUS. Guía de ejercicios en PDF para personas con accidente cerebrovascular

Hemos preparado esta guía para que sepas cuáles son las capacidades físicas que una persona que ha tenido un accidente cerebrovascular (ya sea hemorrágico o isquémico) debe entrenar en su fase posterior a la fase aguda.

Tan sólo tienes que descargártela aquí y disfrutar de todo el contenido. Te mostraremos vídeos con ejemplos de los mejores ejercicios y encontrarás los consejos para que hagas lo que te conviene.

Ha sido preparada por licenciados en ciencias de la actividad física y el deporte, especialistas en entrenamiento y diversidad funcional.

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Debes saber que una persona con un ictus puede y debe realizar ejercicio físico. Si no lo hace, el riesgo de recaída es elevado. En esta guía, te explico cuáles son las principales cualidades que debes trabajar y, lo que también es importante, lo que no debes hacer. ya que si haces unos ejercicios mal ejecutados o no haces las series y repeticiones que debes, puedes estar creando un problema mayor. La dosis de ejercicio, es la clave. Y para eso, un especialista en entrenamiento deportivo, debe ser el responsable de programarte los ejercicios.

Si debes trabajar la resistencia, la fuerza, la movilidad, coordinación, flexibilidad, etc., todo eso te lo explicamos en la guía. Así que descárgatela ya.

Lo que encontrarás en la guía son unas recomendaciones sobre qué tipos de ejercicios y cualidades debes trabajar. Incluso bastantes vídeos con ejemplos de ejercicios. Hechos por personas que tienen ictus. Programar unos ejercicios específicos, no es algo que se pueda hacer a través de una guía. Cada persona necesita un entrenamiento específico que se adapte a sus necesidades. Pero si que te servirá como una orientación muy válida para saber qué tipos de ejercicios debes hacer.

Ni mucho menos. Si has tenido un ictus, tendrá unas consecuencias físicas. Tu sistema cardiovascular se verá afectado, tu fuerza también, tu movilidad también. Necesitas entrenar esas cualidades, como cualquier otra persona necesita hacerlo para mantenerse en un buen estado de forma y mejorar su calidad de vida. Pero deberás hacerlo de una manera específica. No te sirven las mismas pautas que para las personas que no han tenido un accidente cerebrovascular. Lee la guía de ejercicio y si aún te quedan dudas, consúltanos.

Claro que si. Como te hemos dicho queremos que sepas qué es lo que te irá mejor para mejorar tu calidad de vida. Y que lo hagas. En casa o en un gimnasio. Pero con sentido. Por eso hemos querido hacer este manual básico de ejercicios, porque vemos muchos vídeos en redes sociales que lo único que pueden hacerte es daño. Así que no pierdas tiempo y descárgate la guía.

Si eres una persona con diversidad funcional es fundamental que hagas ejercicio físico. Se ha demostrado que mejora tu calidad de vida, tu esperanza de vida y tu salud.

Por ese motivo te invito a cliques en el botón y veas todo lo que hemos preparado para ti.

Disfrútalo

Sí, el ejercicio es seguro y beneficioso para las personas que han sufrido un ictus o un accidente cerebrovascular. Puede ayudar a mejorar la capacidad de movimiento, la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio, y también puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir otro ictus. Sin embargo, es importante que consulten con un médico o un fisioterapeuta antes de comenzar un programa de ejercicio para asegurar que el ejercicio es seguro y adecuado para sus necesidades específicas.

Los ejercicios de bajo impacto, como caminar, nadar, andar en bicicleta estacionaria, y practicar yoga son ideales para las personas que han sufrido un ictus o un accidente cerebrovascular. También es importante incluir ejercicios de fortalecimiento muscular y de equilibrio para ayudar a mejorar la capacidad de movimiento y prevenir caídas.

Las personas que han sufrido un ictus pueden adaptar el ejercicio a sus necesidades específicas aumentando o disminuyendo la intensidad, la frecuencia y la duración del ejercicio, y utilizando ayudas para el ejercicio, como andadores o bastones, si tienen problemas de equilibrio.

Se recomienda que las personas que han sufrido un ictus hagan al menos 30 minutos de ejercicio moderado cada día. Sin embargo, si no se pueden hacer 30 minutos de una sola vez, se pueden dividir en sesiones más cortas de 10 minutos cada una.

Las personas que han sufrido un ictus pueden tener un mayor riesgo de caídas debido